sábado, septiembre 09, 2006

~8~ 3ª Temporada

En el capítulo anterior...

Mientras decía si seguir a Manolo y al Rubiales a la sauna, apareció Sayuri, al que le conté lo de la psicópata murciana, y va ella y me suelta que Bruno había pedido el traslado a MURCIA. Algo más JEBY que el último capítulo Doble de Desperate Housewives, donde el Fontanero es atropellado por la dentista asesina... Fui a llamar a Bruno y mi móvil decidió dejarme. ¡MURIÓ! Lo reanimé, con la ayuda del PC, pero sólo conseguí parte de mi agenda... y allí estaba el teléfono de ¡¡¡Bruno!!!

El tono de su móvil sonó y sonó, hasta que una voz impersonal de tía, me preguntó que si quería dejar un mensaje y no pude hacerlo. ¡No me gusta hablar con máquinas! Colgué y marqué el teléfono de su casa. Dio dos todos, descolgaron ¡y volvieron a colgar!

-¿¿¿QUÉEEEE??? ¡Me ha colgado!

Imaginé a Bruno, en su casa, haciendo una V con los dedos incide y corazón, y escupiendo entre ellos como hacen las mafias italianas, mientras preparaba la maleta con varios folletos turísticos y planos de la ciudad, con el encabezado de ¡Qué Bonita es Murcia!, mientras que en su equipo de música sonaba el tema de Alaska “Un Millón de Hormigas”, y un trío de marikas setenteras instalado junto al armario, que le iban pasado la ropa desde las perchas para que Bruno las metiera en la maleta, coreaban el estribillo mientras él cantaba lo de:

-Busco el detonante, yo fui la explosión, creo que lo nuestro ya no tiene solución... esto, se acabó, ¡se acabó...! ¡SE ACABÓÓÓ! –y el trío de marikas, en plan retro, daban media vuelta, palmada en la nalga derecha y saludaban al sol a lo Go West, súper encantadas de nuestra ruptura.

-¡NAMIERDA! –chillé al colgar el teléfono- ¡Esto no se acabó, nene! ¡No puedes irte a Murcia! - dije entre lágrimas dando a la tecla de re-llamada. Ahora el teléfono de su casa comunicaba. Sin duda, lo había descolgado.

Me limpié las lágrimas y muy decidida, y tras hacer un pis porque estaba súper nerviosa, y tras beberme un litro de agua fresca de la nevera, cogí las llaves y me dispuse a ir a casa de Bruno. Si se iba a ir... si iba a desaparecer de mi vida definitivamente, antes de que las científicas locas de Kill Pili le borraran el cerebro en Murcia, tenía que hablar con él. En persona. Cara a cara y rabo a rabo.

Abrí la puerta de un tirón y ¡allí estaba! ¿Bruno? (Gritaréis) ¡No, nenas! ¡Era mi vecino bombero! Manolo estaba a punto de abrir la puerta de su casa cuando al hacerlo yo, le metí un susto de mil pares de cojones de monas pakistaníes histéricas ante una lluvia de cacahuetes, porque estaba de espaldas a mi puerta, claro, y esta vez, la que dio el susto fui yo. ¡Que ya era hora de que me tocara a mí asustar a quien sea!

-¡Dolly! –dijo entre asustado, sorprendido y cortado-. Me has dado un buen susto.
-¡Gome! –que es perdón en japonés, y que llevo utilizando desde haces pocos días porque si Madonna y las Tatu lo dicen, ¡yo también!
-¿Qué? -preguntó él muy perdido, obligándome a utilizar mi español de nativa española. OLÉ!
-Perdón, no era mi intención... –y cerré la puerta de casa lo más rápido que pude.
-¿Te encuentras bien? Pareces un tanto...acelerado.
-Tranquilo, nene, este es mi estado natural. Suele pasarme sólo cuando salvo al Mundo de alguna catástrofe, como aconsejar a la gente a no ver películas donde salga Tori Spelling...

Manolo el bombero me sonrió, pero fue de ese tipo de sonrisas "pro-gomito" de borrachera. Supongo que la habéis visto-vivido en alguna etapa de vuestras vidas, nenas.

-¿Os dejan beber en el retén de bomberos?
-¿Sabes que eres muy guapo? –me soltó así a lo tonto.
-¡Claro que lo sé! Tengo mi carnet de guapas oficiales por internet, nene –y se me acercó tonteando porque estaba medio pedo, o ESO quería hacerme creer, porque se acercó tanto que pude oler su aliento, sentir cómo sus pestañas me despeinaban el flequillo, y no tenía para nada rastros o como dicen las científicas de la NASA: TRAZAS de alcohol.
-Sí, realmente eres muy guapo...
-Mira, nena, detrás de ti está la puerta de tu casa, y si se abre y aparece tu novia, aquí se va a montar una que ni el gazpacho empastillado de Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios...
-Jessica está trabajando –dijo al poner su manaza en mi paquete-. Su turno no termina hasta las ocho de la mañana.

Esta vez no estaba cerca, estaba encima de mí, y la parte de su diálogo de “las ocho de la mañana”, la dijo muy bajito, rozando sus labios con los míos.

-Pues a bajarse el calentón con una pajilla, que tengo ¡PRISA! –dije y me escapé de sus manos y de su cuerpo, echando a correr escalera abajo hacia el portal.

¡Pero bueno! En otro momento, MA-TA-RÍA por ser la prota de “Manoseada y Violada en el Descansillo”, ¡pero ahora no! Jo pe... con lo buenorro que está el muy cabrón, ¡pero no! Yo quiero a Bruno, ¡y lo quiero en Madrid, no en Murcia!; salí a la calle acelerada y salida perdida tras la experiencia de bombero acosador, y eché a correr por Hortaleza en dirección a Gran Vía, para coger un taxi que me dejara en la misma puerta de la casa de Bruno.

¡PERO! Al llegar a la altura del Mamá Inés, un café de lo más chic donde no gastan un puto euro en luz, porque hasta de día no se ve ni la polla de Nacho Vidal, aunque la tengas a un glande de distancia de tu nariz... ¡y recordé que tenía otro móvil siemens en casa!

-¡MIERDA! –grité delante del escaparate del Mamá Inés, y me puse a zapatear de rabia, mientras algunas marikas de la cafetería me tomaron por una performance o algo similar y me aplaudieron, cosa que me cabreó más, así que seguí corriendo hacia Gran Vía para coger el taxi, tras llamarlas PUTAS a todas.

Aunque salvara mi agenda del móvil utilizando mi móvil viejo, si llamaba a Bruno, lo más seguro es que volviera a colgarme el teléfono y seguiría en las mismas. Pero aún así, me sentí un pelín mejor, ya que por lo menos no perdería la agenda de mi móvil, ni mis números de teléfono. Pude que perdiera a Bruno, pero no mi agenda de teléfono. Que ya es algo, en este pozo de desgracias en el que había caído.

A la altura de La Busca, librería de unos amigos míos, vi cómo la gente se congregaba en el paso de peatones. ¡Otra desgracia más en mi camino, no! ¡Con tanta gente jamás podría coger un taxi y perdería definitivamente a Bruno...! Pero el alarido de una mujer, o mejor dicho, un jodido berrido que se oiría desde la Sierra, fue la espita de otros alaridos de terror extremo que se lanzaron entre el tumulto.

La gente se agrupó más en el paso de peatones, y una que es curiosa, luchó por ver qué coño había pasado allí, mientras que dos chavalas chillaban y vomitaban del asko en plena vía...

-¡Apartaros, he de coger un taxi para salvar mi amor! –grité, pero me hicieron tanto caso, como al último single de Malena Gracia, que no le gusta ni a su puta madre.

Entre empujones y pisando a unos cuantos conseguí llegar hasta la Gran Vía, importándome un pito lo que hubiera pasado. Yo quería mi taxi, y lo tendría. ¡Anda que no! ¡¡¡Pero el tráfico se había detenido en ambas direcciones!!! La gente chillaba horrorizada. En realidad llevaban chillando dos minutos de reloj, lo que quería decir, que aquellas nenas tenían unos pulmones tan grandes, que seguro que practicaban el descenso a pulmón libre o que eran cazatesoros en buques hundidos a profundidades abisales, ¡o vaya usted a saber!

El sentido de la vista que lo tengo súper desarrollado gracias a la variedad de cuartos oscuros en los que he estado, y a los jaris en los que me he visto envuelta (leerse las dos Temporadas anteriores, son un buen ejemplo de ello), me hicieron mirar inmediatamente las manchas de sangre en el parabrisas de un Smart.

-¡Atropellada por un Smart! Es la muerte más súper mediocre que pueda imaginar, tras la de morir atropellada por un Twingo fugsia, neeenaaa –dije en voz alta, aunque a nadie le importó, porque todos estaban horrorizados.

Al mirar hacia otro lado, más sangre, esta vez en un mercedes, cosa que bueno, atropellada por un mercedes era más cool! Claro, aunque fuera para la reseña que sacarían los gores de Antena 3 a medio día, del día siguiente... ¡pero había otro coche más! Más caro y blanco, donde la sangre se veía en todo su esplendor. La sangre y un brazo amputado en el parabrisas. ¡K JEBY! ¡A este se le terminaron los juegos del 5 contra 1 (las pajas, nenas).

-¿Pero es que le habían pasado todos los coches de la Gran Vía por encima, a este pobre desgraciado? -pregunté aunque nadie me supo responder.

Y entonces tres marikas que iban vestidas de Adolfo Domingas (porque la U se las veía a un kilómetro), y una rubia neumática que les acompañaban, chillaron desde la acera de enfrente en plan polifónico, señalando hacia un sitio cerca de la entrada a la calle Fuencarral. O sea, a tres metros de los pies del grupo donde yo estaba... y claro, todas bajamos la vista y gracias al piloto trasero de uno de los coches que había participado en el atropello, ¡¡¡vimos una cabeza amputada mirándonos!!! Y es que sólo nos podía ver, porque de la nariz para abajo, ¡¡¡no había más que asfalto!!! Aquel trozo de cabeza que nos miraba... era parte de la rubia que se había follado en el Lether y después en la sauna, mi vecino el bombero y violador de descansillos... ¡MANOLO!

No hará falta deciros ni certificar ante notario, que mi grito de terror fue el mejor de todos los allí lanzados.

14 comentarios:

towngayer alias chestercampo dijo...

Manolo muertoooooooooooooo!!! y sin ser catado por Dolly...!!!
Si ya no te sirve de nada, me lo resucitas y me lo envias por Seur, ok?
Que uno está mu necesitado...

Frank Palacios dijo...

¡Neeenaaa, que no te traicionen los SERVIOS! ¡¡¡Fue la RUBIA quien la palmó, nena, no Manolo!!!

Hidroboy dijo...

¡¡¡¡YA SÉ EL FINAL!!!!!


¡¡¡¡Y ERES UNA JAPUTA POR CONTAR EL FINAL DE DESPERATE HOUSEWIVES!!!!

¡¡¡YA SÉ QUIÉN ES AGAPITA Y SÉ LO QUE ESTÁ PASANDO!!!

Esto es más previsible que un comment mío, que siempre pongo muchas mayúsculas.

Frank Palacios dijo...

Bebiendo, NUNCA llegarás a ser una DIVA, nena.

Frank Palacios dijo...

por cierto, ¿qué cojones hago yo despierta a las 2:53 am, nena? ¡Las Divas hemos de dormir MUCHO!

Frank Palacios dijo...

¡JARL! No, nena, Manolo no fue porque no puede estar en dos sitios a la vez.

A ésta (la Rubia) la acababan de atropellar.

Y te haré caso, intentaré no ir sola por la calle. ¡Me llevaré mi bolso de Loewe!

Hidroboy dijo...

¡Lo ha matado la Jessi!


¡¡¡Porque la Jessi es Agapita!!!


¡¡¡¡TIENES UNA VECINA MURCIANAAAAAAAAAA!!!!

Frank Palacios dijo...

JAjeJIjoJU!

¿La Jessi de Murcia? Esa hipótesis, es más PREDECIBLE que los guiones de Cuéntame, nena...

Ese es el recurso fácil, del guionista americano, nena, que te sacan la pirueta final, además de caer más bajo, que el Shyamalán-Ding-Dong en su última peli.

Espero que en la segunda temporada de Kill Pili, nena, no tengas ideas así de... PREDECIBLES...

PD: si no has leído bien, la Jessi trabaja de NOCHE, y cuando se trabaja, "no se dan escapadas a la Gran Vía a empujar a gente para que la atropellen", nena...

Anónimo dijo...

Este es mi tercer comentario nenaaa, lo que pasa es que a veces firmo como Ligeia007 y otras como Pepita Pulgarcita, para pasear mi doble personalidad por los blogs de media España. Pero es que una sola se aburre y como pagar por amigos decentes me quitaría presupuesto para pagar por amantes decentes, pues si eso ya me conformo conmigo misma que yo me molo mucho y sino, pues me desdoblo.

Esto cada vez está más interesante..y aunque no se todavía (porque ya te comenté que estoy leyendo desde el principio del serial) si la rubia era una perraca de cuidado o no, si has decidido que muera es porque se lo merecía.
Momento escalera el tuyo! Para mi lo quisiera, que tengo vecinitos nuevos y con suerte alguno será bombero piri-piri-pipero.

Besotes!! :)

Hidroboy dijo...

"y cuando se trabaja, "no se dan escapadas a la Gran Vía a empujar a gente para que la atropellen", nena..."

Eso serás tú. Yo cuando me aburro en el curro salgo a la calle y empujo a la gente a la Diagonal para que los atropellen vivos.

Anónimo dijo...

¡Genial!
Me acabo de poner al día, 3 horas más o menos. Esto de volver de vacaciones y ponerse delante del ordenador no tiene que ser bueno, aunque me lo he pasado genial.Esto promete.

Anónimo dijo...

Pues seré muy torpe, guapa, pero releo y releo y no sé quién coños ha morido en el intento de pasar por debajo de un coche... Necesito un coffee break!! Lo seguiré intentando
Smuack Smuack

Towngayer

Naxo dijo...

Neeenaaaa, la rubia se había vuelto loca del coño de follarse a Manolo y ha terminado sus días debajo de las ruedas de un utilitario!!!
Así que ya sabes, ten cuidado porque tirarte al vecinito bombero puede llegar a tener consecuencias nefastas para la salud... Puede que su meganovia te clave un tacón de aguja en un ojo!
P.D: En Paraíso nadie era atropellado por un smart. En club disney, puede, porque no lo veía jaja
Besos! ;)

Frank Palacios dijo...

Menos MAL!
Alguien que se entera de que la que la ha palmado, es LA RUBIA!

Y no nena, en Paraíso no morían atropelladas, se espeñaban por barrancos y saltos de agua.
Aunque me gustaba más Vacaciones en el Mar, ¡¡¡aunque nunca se toparon con un Tsunami, neeenaaa!!!