miércoles, noviembre 23, 2005

~28~ 1ª Temporada

En el capítulo anterior…

La Numis y yo, estábamos encerradas en ve-te-tú-a-sa-ver-dón-de, por el Rubio, quiero pensar, en un sitio horrible y sin nada de glamour, del que intentábamos huir saltando con las sillas en las que estábamos atadas.

En realidad, lo de huir era mi segunda opción, porque la primera era darle dos buenas tortas a remanguillé a la Numis, por haber dicho lo que dijo ¡y como lo dijo!, de Dolly Parton.

-¡No hay salida! –chilló la Numis desde la oscuridad que se abría ante mí.
-¡Mejor, nena! ¡Así nadie te salva de que te de dos buenas hostias!

Un sonoro arrastre de cables, como un motor que se pone en marcha, creó un eco en aquel sitio y las dos dejamos de saltar en nuestras sillas.

-¿Oyes eso...?
-¡Pues claro que lo oigo, que no veré un pimiento, pero no estoy sorda! –dije-. ¿Qué será?
-Suena a un ascensor de esos aparatosos.
-Lo haces para meterme miedo, ¿no? ¿Por qué no puede sonar… no sé, a un tema de Madonna?
-¡Seguro que nos han secuestrado por error!, se han dado cuenta, y ahora vienen a liberarnos.
-¡Con lo buena que eres robando, y lo retrasada mental que eres al pensar en semejante tontería! ¡Numis! No vienen a rescatarnos, vienen a meternos los gusanos medulares.
-¡Los gusanos los tendrás tú, que follas con cualquier cosa!
-¡Anda, dijo la sibarita! Te recuerdo, nena, que no fui yo quien se lió aquella halitósica, que dejaba la escalera oliendo a culo de elefante, neeenaaa.

Oí el ¡CLANK! ¡CLANK! ¡CLANK! de la silla de la Numis alejarse.

-¿Dónde te crees que vas, so suicida?
-¡Hacia el ascensor!
-¿Qué? ¿Estás loca?
-Efectivamente. ¡Estoy loca por salir de aquí! Así no sigo aguantando tu voz de cacatúa.
-¡Numis, no lo hagas! ¡Por ese ascensor no viene McGiver, sino, los MALOS, neeenaaa, los malos! ¡Numis! ¡Vente pa'cá! ¡NUMIS!

Ni puñetero caso. Ella se iba disparada hacia el sonido del ascensor, lo imaginé, porque sólo oía cómo su silla se alejaba de mí, así que con mucho cuidado, yo me alejé de ellos, dando cortos saltitos en mi silla hacia atrás, hasta que me di un coscorrón contra una pared. ¿Por qué todos los golpes me los daba en la cabeza? ¡Seguro que la culpa de todo la tenía el tal Murphy ese, que inventó la ley de: “si algo puede salir mal… date por muerta, nena.”

Toqué con los codos y manos la pared de la espalda, y di saltitos muy cortos hacia la izquierda (aunque me declaro una chica de centro), hasta llegar a lo que parecía una esquina, mientras que la Numis, muy discreta ella, se ponía a berrear pidiendo auxilio. Yo me callé, hasta que vi la luz (no la del final del túnel), sino la que aparecía a lo lejos, como a unos veinte metros de mí, súper lejos, y súper siniestra. Apareció de la nada, de arriba abajo e inmediatamente vi a la Numis, sentada en su sillita, y a dos figuras dentro de aquel enorme ascensor, que por las puertas, o los tablones verticales de madera que tenía, me recordaron a los montacargas de las películas americanas.

-¡Menos mal que alguien se digna en bajar para sacarme de aquí! –dijo la Numis.

Uno de los hombres, el más alto, cogió algo del suelo y levantó la puerta de tablones de madera… y entonces, nenas, sí que se me fue la pinza ante lo que vi. Uno de ellos, el Rubio famoso de mis peores pesadillas (aunque hay que decir que estaba bueno hasta la catarsis), llevaba en la mano lo que parecía una pistola, algo rara, sí, pero con forma de pistola. El otro que le acompañaba, aunque le reconocí y no me lo pude creer, eliminé cualquier atisbo de dudas, cuando la Numis chilló su nombre.

-¡Space! ¿Tú qué haces aquí? ¿Y quién es ése?
-Hazle callar… -ordenó la Space, con una voz grave, profunda y de susto, a lo Darth Vader; el Rubio levantó la pistola en dirección a la Numis.
-¿Qué? ¿Qué? ¿Pero de qué va esto? ¡Qué es eso! ¡Space!

No sonó a disparod e película. Sonó como cuando abres una lata de Coca-Cola. Un pssshhh-chiflú!… (bueno, las latas de Coca-Cola, no hacen chiflú, pero el pssshhh sí que lo hacen), y la cabeza de la Numis cayó hacia delante. No le dispararon a la cabeza, sino al cuello, y la otra cayó sopa, drogada, envenenada, muerta… ¡ve te tú a saber! La cuestión es que la Numis dejó de chillar y se quedó K.O.

-Trae al otro… -volvió a ordenar la Space, mientras cogía a la Numis (con silla incluida), y la metió dentro del montacargas, como si fuera ligera como una pluma.

El rubio se fue hacia la derecha, hacia la zona iluminada por los neones y lo perdí de vista.

-¡Date prisa! –dijo la Space súper cabreada, y con aquella voz que nunca imaginé que tendría, porque como ya sabéis, la Space no hablaba, bailaba como una loca su danza moderna, eso sí, pero oírla hablar, creo que nunca la oí. Claro que, últimamente me he dado (y me han dado), tantos golpes en la cabeza, que quizá si la oí hablar alguna vez... ¡ya no me acuerdo!

-¡No está! –gritó el Rubio.
-¿Cómo que no está?
-¡Te digo que aquí no está!

La Space abandonó el montacargas dejando a la Numis frita en su interior, y a mí me sonaron dos tripas y me castañearon los dientes; desde donde estaba no podía ver a ninguno de los dos, pero sí oír sus pasos pisando charcos de agua, cemento y gravilla, y también pude ver los haces de sus linternas por el techo abovedado.

-¿Se habrá tirado por el pozo?

Más pasos alejándose. Ya no se veían las luces de las linternas, y sus pisadas eran imperceptibles. Silencio. Me sonó otra tripa, y les chillé bajito “ahora no”, y me hicieron caso y se callaron. Volví a oír las pisadas aproximándose.

-Ese pozo tiene más de veinte metros. Le dije a Padre, que no deberíamos haberlos bajado aquí –comentó el Rubio.
-Sabes que arriba no cabe más gente.

>>>¡¡¡!!! –me grité en silencio para mis adentros.

-Dolly y su vecino no se soportan. Son dos histéricas. Seguro que uno tiró para un lado y Dolly para el otro, y se calló por el pozo del alcantarillado.

>>>¡¡¡!!! –oficialmente estaba ¿muerta?, me dije otra vez para mis adentros.

-Ya sabes cómo es Padre, nos obligará a bajar por ese pozo a sacar su cadáver –dijo el Rubio.
-Te tocará a ti, yo tengo cosas más importantes que hacer.
-¿Importantes? ¡Y una mierda! Tú bajarás a buscar a esa marica, y yo voy a por el policía.

>>>¡¡¡!!! -¿El policía? ¿Mi policía? ¿¿¿MÍ BRUNO???

-No, “hermanito” –dijo la Space-. Tú irás a buscar el cadáver de Dolly y yo iré a terminar con ese policía.

>>>¡¡¡!!! -¿A terminar con él? ¡¡¡LA SPACE IBA A MATAR... A MÍ BRUNO!!!

-¿Y por qué vas a ir tú y no yo, “hermanito”?

Entonces les volví a ver cuando llegaron junto al montacargas y entraban en él.

-Iré –dijo la Space de forma socarrona-, porque a mí me conoce, y confía en mí -levantó una mano para coger el tirador de piel de la cancela de madera, y la bajó hasta el suelo. Después pulsó un botón y el motor del montacargas se puso en marcha, haciéndoles subir hacia la superficie.

De tener maquillaje, me hubiera quedado como un mapache, porque estaba llorando en silencio y a lágrima viva. ¡La Space iba a matar a Bruno! ¡No iban a secuestrarle para hacerla heterosexuala, no! ¡¡¡LE IBAN A MATAR!!!

5 comentarios:

Hidroboy dijo...

Fíjate nena que yo llevaba días preguntándome dónde coño se había metido la Space.

Por cierto, hoy he ido a ver El Exorcismo de Emily Rose y me han dado un trailer de Memorias de una Geisha y en medio del cine he gritado: "¡¡¡MIRA LA SAYURIIIIIIIII!!!"

Frank Palacios dijo...

JAJAJJAJAJAJ
CHICA LISTA!

lotuyonotienenombre dijo...

qué nervios, qué intriga, qué sinvivir... postea, dolly, postea, y cuidadito con el pozo ese.

Frank Palacios dijo...

Mira, nene, que una ya es experta en OBRAS y ZANJAS que aparecen un día sí, y otro también, en las calles de Madrid... y seguro que el pozo de The Ring, lo controlo de puturrú para no escoñarme por él.

Anyway! No sé si os habréis dado cuenta... ¡¡¡pero estoy en la guarida del MALO, neeenaaasss!!!

Y todas sabemos lo que pasa en las películas, cuando la prota llega a este punto... ¡¡¡SE ACABA LA HISTORIA!!!

¿Será el FIN?
¿Moriré sin cantar una canción a duo con Dolly Parton?
¿Me implantarán Gusanos Medulares y me casaré con un chocho?
¿Me llevarán a su planeta y cantaré canciones de Dolly Parton en una taberna galáctica?
¿Matarán a mí Bruno...? ¡¡¡Con lo súper bien que folla!!!
¡¡¡NEVER!!!
¡¡¡JARL!!!

Rafa Delgado dijo...

Donde esté la Vader xD...

Yep Hidroboy! Hace tiempo que no te pasas por MundoDVD.