sábado, agosto 12, 2006

~2~ 3ª Temporada

En el capítulo anterior...

Con el Diario de Agapita González en las manos, decidí fotocopiarlo antes de entregárselo a la policía y así tener un perfil de esta asesina de asesinas, o eso quería creer yo, puesto que ahora que volvía a estar soltera y sin compromiso, pero con una vida sexual muy plena... ¡no tenía nada para leer en el baño, neeenaaas!

-¿Crees que te habrá hecho caso? –me preguntó Gigi mientras volvíamos a casa, aunque yo no tenía ganas de volverme a casa, porque la verdad es que habíamos salido de copas y no nos habíamos tomado ni una puñetera ¡FANTA!
-No lo sé, Gigi. Nosotras hemos hecho lo que teníamos que hacer como buenas ciudadanas. Ahora, que nos hagan caso o no, ya es otro cantar.
-Bruno seguro que se hubiera molestado en abrir el diario, no como ese poli gordo que lo ha dejado debajo del mostrador sin siquiera abrir y mirar la primera página.
-Bruno es historia, nena. Hemos a aprender a valernos por nosotras mismas.
-Como slogan sería lo más... para unas cuantas tías y maricas desesperadas, tía, pero una cosa son las “arangos” y otra los hechos.
-¿Las quienes? ¿No querrías decir las “arengas”, nena?
-Eso quería decir, las “mangueras”.
-¡A ti sí que te hace falta una buena “manguera”, nena! ¡Mira, nena! ¡Vamos a tomarnos una copa, que para eso habíamos salido en el Epílogo-GO! de la temporada anterior, que son casi las dos de la mañana y no nos hemos tomado ¡NI UN AGUA CON GAS, NEEENAAA!

Andando, andando y como todos los caminos conducen a Roma (¡JA! Eso es que no han intentado ir a la T4 del Aeropuerto de Madrid en coche), terminamos otra vez en la puerta de El Paso.

-¿Vamos a entrar a El Paso? –me preguntó Gigi-. ¿Otra vez?
-Nena, me estoy meando, quiero tomarme algo y ver a algún machorro que esté buenorro.
-Oka, no se hable más, tía.

Gigi me abrió la puerta y entré primero, con la bolsa de las fotocopias (del diario fotocopiado), y saludé a la señora del guardarropas (que es lo más), y que me recordó como siempre a un teatrillo de títeres. A ver... es que la señora es bajita y por donde “aparece”, porque no está, ¡aparece y te sonríe!, sólo se le ve la cabeza, las manitas y parte de las tetas; el bar, como siempre, ¡PETADO de gente!

-Tía, ¡no caben ni dos flacas como nosotras! ¿Qué hacemos?
-¡Al fondo, señorita Teschmacher! ¡Al fondo! –sí, nenas, me dio un ramalazo Lex Luthor en Superman (la de verdad), y ambas dos nos fuimos al fondo hacia las escaleritas que conducen a los baños (un imán para mí), y donde está el final de la barra y entrada de camareros, donde se puede pedir una copa con tranquilidad.

En el vídeo de la pared cantaba una alemana medio loca, con unos tíos que parecían recién salidos de un centro para extoxicómanos o expolitoxicómanos. Unos asquerosos, para que me entendáis; al intentar llegar al fondo, me vi por allí a la Daniii (no a la hermana de la Kailii, sino a la Daniii, la que habla élfico y suele copiarme mis camisas Springfield, y colecciona los muñequitos de los "Caballeros del Sobaco", que como un día le cobren vida todos a la vez, se va a mear del susto), ¡PUTA!. La saludé, pero ni se dio cuenta, porque estaba hablando con un chulazo y bueno, la perdono porque el nene con el que hablaba estaba buenorro, y porque además ¡yo no sé hablar élfico!

Gigi llegó a la barra y pidió por las dos, un gin lemon, a uno de los camareros sin camiseta, y con un torso que parece el césped del Bernabeu de los pelos que tiene, y esperamos cuando cambió el vídeo, y se pusieron a cantar la de “Hay 2 Salidas de Emergencia”, un par de gitanas de una aerolínea. Comprenderéis, que la Gigi, que se sabía la coreografía como si fuera la prima de “Poti”, la de OT, se puso a bailarla y yo le di un trago a mi ginlemon que me supo a gloria bendita.

Si fuera más puta, rica y tuviera un taburete para mi solita, haría como las de Sexo en N.Y., me quitaría los zapatos de tacón y los dejaría sobre la mesa, para que todas vieran que eran unos Manolos auténticos. Pero como no había ni un jodido taburete libre, detuve mi imaginación Madrid Fashion Week, y me aguanté de pié soportando la mirada de una enana que tenía a la izquierda, y a la que casi le digo: “¡No soy Gandalf, nena-hobit!”

Tras fulminar a aquella enana con una de mis miradas de villana mortal, levanté la vista hacia el vídeo de las azafatas e, inmediatamente miré hacia abajo, hacia la puerta por la que acababa de entrar alguien que ¡no-de-be-día-es-tar-aquí!

Me quedé sorda durante unos segundos, con la boca abierta y hasta tuve una erección tan grande, que con la de gente que había en El Paso, y lo apretadas que estábamos unas con otras, la marika que había delante de mí se dio cuenta cuando algo le abofeteó el culo y se volvió hacia mi con cara de ¡HUALAAA!

-Gigi... -intenté decir, pero la voz no me respondió. Al igual que mi miembro, mis cuerdas vocales se habían quedado tiesas como los pelos del coño de una china, que los tienen tiesos, que lo sé, como las púas de un erizo de mar. ¡No tenía voz! Me había quedado muda. ¡Me había convertido en una marika muda, neeenaaas!

¿Tendría que aprender el lenguaje de signos?

Cogí a Gigi por las pelotas y tiré de ellas hacia mí. A Gigi se le puso cara de pez globo (por el dolor supongo), y con la otra mano la cogí de su barbilla para que mirase hacia lo que me había empalmado y dejado muda. ¡Menos mal que tengo aún deditos para contarlo en este blog, que si no, os ibais a joder y a quedaros sin saber a quién había visto allí!

Puede que a estas alturas de mi vida, donde casi lo he contado todo, imaginéis a quién vi entrar... las más rápidas habrán pensando en Bruno, pero no, nenas, no era Bruno; otras habréis pensando en Sayuri, que sí, me dejaría con ese mismo efecto, pero sin erecciones, porque la Saruyi era demasiado nena como para que me empalmara, otras puede que hayáis pensando en la Space, pero no, nenas, la Space estaba detenida por la policía, desde la segunda temporada.

¡¡¡QUIEN COÑO ES!!! (estaréis chillando todas...)

Pues era... ¡LA BOMBERA TORERA!

-¡Holy Manolis! –pudo decir Gigi al reconocerla con la mirada.
-¡K JEBYYYY! –conseguí decir yo...

Di la espalda a aquella visión, que me había puesto como la moto de Fonsi Nieto ¡ya le gustaría a más de una de vosotras hacer de moto de Fonsi Nieto, PUTAS!, y utilicé a Gigi, ahora que volví a recuperar la voz, para que me contara lo que estaba pasando.

-No puede ser, él, no puede ser él.
-Tía, pues lo es. ¡Flípalo! –me corroboró Gigi.
-¡Y lo tenemos viviendo al lado de casa! ¡En la puerta de enfrente!
-Yo me lo imaginaba -dijo Gigi.
-¡Y un cojón de mona paquistaní, nena! Que tú no sabes las cosas hasta que yo no las escriba en el blog.
-Es mi Sexto Sentido Marikita, tía.
-¡Ya, ya! Que te suena el timbre del Shyamalan-DING-DONG. ¡JA! ¡Pero si tiene novia! ¿Qué coño estará haciendo aquí?
-Quizá esté conociendo el barrio, tía.
-¿Un hétero en un bar gay? Al ver la clientela, se hubiera dado la vuelta, nena.

Y volví la cabeza sobre mi hombro derecho (soy así de cool y no lo puedo remediar), para ver qué estaba haciendo semejante chulazo que vivía con su novia en la puerta de enfrente de mi casa desde hacía pocos días, ¡y creí desmayarme entera!

¡¡¡Se estaba pegando un filete con un bigotón, así con pinta de estibador de puertos y culos abiertos, y motero letherón de Torrejón!!!

Gigi se desmayó, la pobre. Fue demasiado jeby para ella. Pero yo no me desmayé, por vosotras. Lo hice por vosotras para poderos contar qué coño estaba pasando en este Capítulo 2 de la Tercera Temporada de Desperate Housegays...

Una marika tonta del culo, me observaba mientras yo sujetaba a Gigi para que no se escoñara contra el suelo, y la puse en pié como pude, mientras que miraba de reojo hacia mi nuevo vecino: Manolo el Bombero, que se suponía tenía novia mega formal y súper guapísima y estilosa... ¡pero allí estaba él! En un bar gay, dándose un morreo con un bigotón enorme, con pinta de alemán o así, que sin comerlo ni beberlo... el bigotón ¡comenzó a comerle el sobaco a mi nuevo vecino!

Si alguna de vosotras cree que este tipo de situaciones es normal en un bar gay, he de deciros que NO es normal, nenas. Nada normal; las marikas periféricas, aquellas que estaban en un radio de dos metros de ellos, se fliparon como esos peluches del anuncio de la ONCE... y hasta la Danii, dejó de hablar élfico y se le empañaron las gafas del calentó que le entró.

¡K JEBY, NENAS! ¡Todo el bar se quedó en silencio, nenas! Un silencio mortal que se hizo más mortal, cuando terminó el vídeo de las azafatas y hubo un lapso de tiempo entre ese y el siguiente vídeo, mientras la bigotona alemana y mi vecino bombero, se devoraban cuellos y sobacos. Gigi volvió en si y dijo.

-¡Tía, tu vecina es un MARINFÓMANA!

Como Gigi es una experta en destrozar el lenguaje o en hacerlo evolucionar a patadas, supuse que había querido decir... marika y ninfómana.

-Y eso quiere decir, que mi vecino el Bombero es...
-¡Marikón, tía!
-¡Gigi! No se lo podemos contar a nadie...
-¿Y follárnoslo?
-¿A la bombera come sobacos? -y me volví hacia mi nuevo vecino y aquella alemana, prima lejana de los Village People-. Bueno, si se deja... ¡Pero yo primero, que para eso es mi vecina!
-Jo, tía, qué mala que eres –y cogió su copa y se metió dos tragos. Yo la imité, porque también tenía la garganta seca.
-¡K jeby, Gigi!
-¿Que tu vecina bombera nueva sea del gremio?
-No, nena, ¡porque casi me trago un hielo...! ¡COÑO!

Dos horas más tarde... sin haber follado con nadie, ni haber sido el oscuro objeto del deseo de nadie, cosa que es más triste, porque a las Divas nos gusta que nos miren aunque no les hagamos ni puñetero caso... llegamos a casa, con tres copas encima cada una, derrotadas y exhaustas como el equipo olímpico de Cuba, que dura menos en la barra fija, que un polo en el Cairo, saqué las llaves de casa y entramos.

Yo lo primero que hice fue quitarme de encima la bolsa con la copia de la Agapita de los cojones ue había llevado de paseo toda la puñetera noche como si fuera un bolso de Loewe, y lo lancé al sofá del salón.

-¡Prime para ir al baño! –dijo Gigi y se metió en él.

Aparté la bolsa del sofá y dejé caer mi culito en él, completamente rendida, algo alegre y con un sueño que te cagas, porque eran... según mi swatch... ¡las cinco y pico de la mañana! ¡¡¡LAS CINCO Y PICO!!! Desde mi etapa Universitaria no aguantaba una salida de turno tan larga... bueno, miento, una vez fui a las tantas a una fiesta de osas en el Strong, que aunque yo no soy osa, mi dinero al pagar la entrada me convirtió en una; oí entonces, entre mis pensamientos de ginebra con limón, un soniquete de llaves... ¡Manolo! ¡Mi vecino bombero! ¡Con novia súper estable, y mari-KONG come sobacos!

Salí proyectada del sofá hacia la puerta, como una astronauta que se aproxima ha hacer un trabajo de precisión en la estación Espacial Internacional. Y espié por la puerta sin hacer ruido. Vamos, por la puerta no, nenas, por la mirilla, claro; allí estaba, bajo la luz del descansillo, con el pelo húmedo y una mochila en una mano, mientras que en la otra buscaba en un ramillete tintineante la llave de su casa... cuando la puerta se abrió y apareció mi nueva vecina ¿cómo se llamaba? ¡Jessica!

5 comentarios:

Frank Palacios dijo...

Como el Capítulo 2 apremiaba, comento aquí los dos últimos coments de Hidroboy y de Naxo.

Hidro, nena, si tenías vales descuento para fotocopias, ¡¡¡habérmelo dicho, neeenaaa!!!
¡Cómo se nota que es catalana la muy PUTA!

Naxo, cariño, el poli nos trató como si fuera un funcionario de correos: correcto y punto. ¡Claro que no todos pueden ser tan cools y estar tan buenos como mi EX Bruno y la Sayuri, ¡pero en fins!

Al resto que me leéis y que no dejáis comentarios (y no me extraña, porque una o dos eran japonesas perdidas), y otra una socialista de algún Ministerio (¡K JEBY!), id a una tienda a compraros una teta de silicona anti estrés, ¡porque os hará falta con ésta Tercera Temporada de Desperate Housegays, neeenaaasss!

Hidroboy dijo...

QUÉ JEBY TIAAAAAAAAA

Oye, cuando os folléis al Manolo ¿puedo follármelo yo también? ¿Y a la Gigi?

¡Yo también he tenido una erección! ¡Y dos!

¡Viva el cuerpo de Bomberos y la Santísima Virgen! ¡Y guapa, y guapa y guapa guapa guapa! ¡Y reina, y reina, y reina, reina, reinaaaaaa!

Frank Palacios dijo...

Hidro-nena, míra que te pones pesadita con lo de tirarte a Gigi, claro que... ¡Obras de Caridad más grandes se han visto y no visto, neeenaaa!

Y para mí los bomberos, ¡PUTA!

Yil-nena, supongo que el Manolo será bis, porque hasta a mí me gusta la Jessi de lo mona y estilosa que es. Pero no nos engañemos, nena, el bombero Manolo, está para cometer Los Crímenes del Museo de Cera VEET a cambio de echarle un polvo ¡O DOS!, neeenaaa.

Y tranquila, que sí que salen héteros en éste blog. Oka, nena, salen como como "extras sin frase", pero salen...

Y esta noche... ¡¡¡EL CAPÍTULO 3!!!

¿Por qué?

Pues porque a parte de porque me da la gana y porque me sale del chirli, que son dos razones de peso y un chirli... porque me piro unos días a atender mis compromisos sociales de las World Divas Tours, que los tenemos...


Esta noche: ¡MÁS!

Hidroboy dijo...

¡Y guapa, y guapa, y guapa guapa guapa! ¡Y reina, y reina, y reina reina reina!

¡Viva la GIGI Y la madre que la parió!

Unknown dijo...

Ay madreeee, que friki es la Dannii Minogue esa, no?. QUE JEBY, NEEENA!. A mi me empieza en un bar así alguien a hablar en élfico y se me cae el chorrete con pelos osunos y todo!!